martes, 2 de agosto de 2011

2.El coste de oportunidad

Seguramente si fuera un predicador el asunto que hubiera recibido más atención en mis sermones sería ese, el coste de oportunidad; algo que la mayoria de los mortales no sabe que es -y bien que han vivido sin saberlo muchos años-
El coste de oportunidad es, en el fondo, el elemento clave de la ciencia económica y a partir de ahí, del comportamiento humano.
Cuando se hace algo, cuando se toma una decisión, hay que tener en cuenta todo aquello que se deja de hacer You can't always get what you want. Y evidentemente si haces algo tiene que ser porque su valor -se mida como se mida- ha de ser mayor que el de lo renunciado.
¿Y a qué viene esa disertación ahora mismo? Pues básicamente para remarcar una intención con este blog, si lo que vas a decir no es más valioso que el silencio, mejor te callas. Y es que el silencio está muy devaluado cuando es más valioso que la mayoría de lo que se dice -escribe-. Intentaré que cada entrada diga algo y si no, pues me quedo calladito puesto que silence is golden.
Y si, el ejemplo de siempre, si vas al cine, pagas la entrada y la película que ves nada más empezar pinta insoportable; lo mejor que se puede hacer es salir de la sala. Permanecer en la proyección implica que no hay ninguna alternativa mejor para el tiempo que estar allí aburriéndose. Si eso es así, pues igual hay un problema. -en terminología económica estricta se une el concepto de costes hundidos, pero eso ya es otra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario